Hoy bajo las manos, los brazos, y la cabeza, y todo aquéllo que mantuve en alto hasta hoy. Hoy me paro, me siento en el borde, sin fuerza para levantar la vista y mirar más allá.
Me pregunto en qué momento me abandoné, en qué momento me perdí a mi misma...en qué intersección dejé de hablar, dejé de escribir, dejé de observar(ME). En qué momento la realidad entró a bocanadas, asfixiándome, cuándo amaneció y mis manos estaban maniatadas, y mi corazón encogido, y mi mirada perdida y...y...
Y dónde queda el esfuerzo, qué porción de tiempo, espacio o combinación de ambos se lleva por delante todo lo trabajado y luchado....para mantener en alto las manos y no gritar, como Larralde, que estoy cansada de reventar.
¿Y qué hay de malo si reviento?, ¿a quién salpican mi odio y mi rabia, mi angustia y el llanto que escupo, cansada de comprimir? ¿a quienes dejé en el camino? a quienes se apartaron voluntariamente? a quién confió o a quien no lo hizo?
Me pesan.....los párpados de Benedetti, me pesan los brazos, la
espalda, el aire que respirar, el azul del cielo, la luz, el agua, la honestidad, mi voz ronca en la playa, mi recuerdo, mi pasado, mi libertad.
Me pesan los principios, y sin ellos no veo devenir, me pesan las certezas, y sin ellas no estaría aquí. Y me pesan las voces, los ánimos, mis juicios donde soy mi propio fiscal, y los lunes del calendario donde parece poner "hoy no es día para amar".
Y me pesan las lágrimas, las que se derraman por no trabajar, lloradas por el resultado y no por el esfuerzo de llegar. Me pesan las palabras, los sueños, lo blanco, los dedos de tanto escarbar en almas vacías, donde lo más importante es esperar.
Y me pesa el sueño, las horas perdidas, las ganas de gritar, que allá donde vaya, tengo por principio el levantarme no demorar, y la certeza de que volveré luchar.
Entoces, digo yo, ¿para qué parar y las manos bajar?
DIANA R.G.
En el foro donde me arincono la conocì.Nunca cruzamos palabras;Esos caminos proverbianos son asì.Aquì plasmo mi admiraciòn por sus letras y este especialmente que me llega hasta el alma como el primer dìa.Gracias Diana donde quiera que estes.
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